lunes, 15 de octubre de 2012

1. PROCESOS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL:


  • Conocimiento de las propias emociones.
  • Manejo adecuado de nuestras propias emociones para poder expresar siempre lo que deseamos y de la forma adecuada.
  • Automotivación y autocontrol de las emociones.
  • Reconocimiento de las emociones de los demás donde la empatía es un factor clave.
  • Establececimiento de  relaciones con nuestros semejantes, que es la base del liderazgo y de la eficiencia interpersonal.

domingo, 22 de abril de 2012

DECIR NO


DECIR NO

A la gran mayoría de nosotros nos cuesta decir que no cuando nos piden algo. Esto pasa por varias razones donde predomina el miedo ante los demás:
v     A parecer egoístas o maleducados
v     A desagradarles y que dejemos de caerles bien.
v     A que reaccionen agresivamente.

Sin embargo es esencial para nuestro bienestar que cambiemos de actitud si queremos prevenir  las consecuencias negativas que pueden afectar gravemente a nuestra salud física y psicológica.
En el mundo laboral esta situación es muy común y es fácil que nos sobrecarguemos y nos veamos incapaces. A pesar de todo seguiremos diciendo si por temor a:
ü      Dar la impresión de no ser eficientes
ü      Que se enfade el jefe si le decimos que no podemos hacerlo.
ü      Que nos bajen de categoría, o peor, perder nuestro trabajo.
ü      Que dejen de apreciarnos.

Vamos a considerar cada uno de estos factores:
v     Siempre que se responda asertivamente a las exigencias excesivas de nuestros jefes podremos controlar la situación en el supuesto, poco probable, de que éste se ponga furioso con nosotros.
v     Si defendemos nuestros principios y le hacemos ver la situación, ganaremos su respeto y puede que consigamos concienciarle de la magnitud de sus exigencias.
v     Él respetará nuestra sinceridad y es más probable que en el futuro nos trate con más consideración.
v     Hemos de explicar nuestro caso demostrando que tenemos más trabajo sobre la mesa del que podemos hacer y pedir que se nos indique la urgencia de cada una de las tareas.

Para concluir: hay muchas formas de decir no, pero la única conservando el respeto hacia uno mismo es siendo asertivo y como persona asertiva siempre tenemos derecho a decir no y deberíamos  poder hacerlo sin sentirnos culpable. 
Podemos elegir dar una explicación, pero no es lo mismo que dar una excusa, porque detrás de esta casi siempre hay una mentira.
Aprender a decir no.
Técnicas para decir no

EL APRETÓN DE MANOS.



Por la forma de dar la mano podemos saber mucho más de lo que nos imaginamos de una persona.  Por eso es importante que aprendamos a interpretar estos signos para comunicarnos mejor:
*      Una persona agresiva siempre pondrá su mano por encima ya que le gusta dominar y controlar la situación.
*      Un pasivo las pondrá con las palmas hacia arriba, lo que indica que cede el control de la situación.
*      En el asertivo, sin embargo, las palmas formarán ángulos rectos con el suelo predominando la igualdad.
*      Alguien que dependa de ellas para su trabajo (un relojero, cirujano…) o que tenga algún problema físico (como la artritis) las dará con delicadeza como protección. Por eso, en estos casos, tendremos que fijarnos en otros signos del lenguaje corporal para saber si es una persona de carácter pasivo o débil.
*      El que aprieta con mucha fuerza nos quiere dar la impresión de que es una persona dura y a la que le gusta dominar completamente la situación.
*      Coger  nuestra mano entre las dos de la otra persona es propio de quien inicia la conversación para darnos a entender lo amable, afectivo y sincero que es; pero ¡ojo!, también justo lo contrario, la sospecha de que quiere algo de nosotros.
*      Si nos ofrecen la mano con el brazo rígido, no tenga la menor duda que se trata de una persona agresiva que intenta controlarle a usted y a la situación.
*      Cuando nos aprietan los dedos en vez de la mano, delata que es alguien con poca confianza en si mismo.
http://www.youtube.com/watch?v=9_fsuSI7x40







EL LENGUAJE CORPORAL Y LA ASERTIVIDAD



Ya
sabemos lo importante que es el lenguaje no verbal cuando se trata de hacernos respetar ante los demás (conducta asertiva) porque transmite varias funciones en el proceso comunicativo:
  • Positivas:
    • Nuestro estado de ánimo y actitud respecto a algo o a alguien.
    • Es un complemento importante que refuerza lo que decimos, llegando incluso a sustituir al lenguaje verbal. Por ejemplo, encogerse de hombros, significa que no sabes lo que te preguntan.
  • Negativas:
    • Puede dar una falsa imagen de cómo nos sentimos.
    • Puede contradecir por completo lo transmitido por palabras, sobre todo cuanto la otra persona acepta más lo que ve que lo que escucha.
    • Puede resultar tan desconcertante que no lleguemos a transmitir mensaje alguno.
El lenguaje corporal negativo nos presenta a los demás como pasivos o agresivos, mientras el positivo es propio de las personas asertivas, que siempre están abiertas  a cualquier comentario.
Lenguaje corporal agresivo:
Ø      Pies separados.
Ø      Mentón levantado.
Ø      Manos en la cintura.
Ø      Señalar con el dedo.
Ø      Acercarse demasiado.
Ø      Mirar fijamente a los ojos
Lenguaje corporal pasivo:
Ø      Ojos bajados desviando la mirada.
Ø      Estar encorvado.
Ø      Taparse la boca con la mano.
 Lenguaje corporal asertivo o receptivo:
Ø      Contacto visual apropiado mirando a la cara en general.
Ø      Sonreír y asentir cuando habla la otra persona.
Ø      Postura relajada
Gestos abiertos.

viernes, 13 de abril de 2012

http://www.youtube.com/watch?v=J2MYEdkhat8&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=tl-gVZm0hXw&feature=related

Haz que los demás te respeten como tu les respetas a ellos


Con nuestros amigos o la propia familia, a veces, las relaciones dejan de ser armónicas y vemos que los que antes nos caían bien empiezan a aprovecharse de nosotros y a faltarnos al respeto.  Esto nos hace sentir inferiores y pensar en que es cosa de la mala suerte o, tal vez, un castigo por algo que hicimos mal en el pasado.
Sin embargo, no deberíamos preocuparnos porque esto es muy común y tiene como causa principal el que nos vean como mansos corderitos, lo que despierta en ellos la fiera que llevan dentro.
Afortunadamente tiene remedio, que pasa por aprender a respetarnos y hacer que los demás nos respeten.
¿Cómo podemos empezar?
Lo primordial  es que mejoremos nuestra seguridad interior y exterior trabajando con dos factores fundamentales, las creencias y el lenguaje corporal.

  1. las creencias: Creer que tenemos que actuar como una buena persona ante los demás nos  hacen vulnerables porque etiquetan nuestra personalidad como muy blanda y se aprovecharán de nosotros.
El origen de todo esto está en nuestra niñez y en  nuestra relación con nuestros padres, hermanos, personas que hemos querido y la propia comunidad. Ellos nos han dicho que deberíamos tratar bien a los demás  y que no deberíamos hacer nada que no nos gustara que nos hicieran. Son  reglas de cortesía que hacen que se aprovechen de  nosotros,  porque actuar como una “buena persona” puede  hacer nos vean como presa fácil. Así,  por ejemplo los bravucones de clase (si somos adolescentes) nos hacen  sufrir y nos bajan la autoestima convirtiéndonos en una persona más insegura.
Por eso os digo: Basta ya de que se abusen de nuestra buena fe, de que no sientan lo que sufrimos, de que nos hagan creer que tienen el derecho a maltratarnos y que no nos merecemos vivir bien. Pongámonos de una vez por todas manos a la obra y cuestionemos ya, si es que nos han hecho más mal que bien, nuestras creencias.
Un buen comienzo sería cambiar el “no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan a ti” por “haz que los demás te respeten como tú los respetas a ellos”. O si queremos por: “primero esta el respeto hacia mí”.
Con esto cambiaremos nuestra personalidad pasando de pasivos a asertivos y la actitud de las demás personas hacia nosotros, que se lo pensaran dos veces antes atacar nuestros derechos.
  1. El lenguaje corporal:
    Ya hemos tocado la seguridad a nivel interior (con las creencias). Ahora vamos a lo exterior. Hay personas que detectan a los que tenemos personalidad  de mansos corderitos y lo hacen para demostrar su autoridad con su liderazgo rastrero. Se meten con nosotros porque no podemos defendernos ante cualquier agresión que nos hagan  gracias al miedo que han instaurado. Por eso es necesario cambiar nuestra primera impresión antes ellos.
Trabajemos el lenguaje corporal:
·        Pararnos derechos y bien confiados.
·        Hablar  fuerte para que nos escuchen.
·        Marcar nuestro territorio haciéndonos dueños de nuestro propio espacio (cuanto más mejor).
·        Mantener la mirada firme y segura para demostrar nuestra  seguridad.
·        Sacar las manos de  los bolsillos porque a través de ellas comunicamos cualidades de nuestra personalidad (no las desperdiciemos).
·        Ofrecer la sonrisa en el momento adecuado y no para complacer a los demás. Así los hambrientos lobos no nos detectarán como presa fácil.

Como veis no es tan difícil;  pero exige práctica, trabajando el  “antes” más que el “durante”. Es decir, debemos modificar nuestras creencias de persona pasiva en asertiva cambiando las posturas corporales hacia una mayor seguridad
y confianza.

APRENDE A SER ASERTIVO. TODO EMPIEZA POR LOS DERECHOS HUMANOS BÁSICOS:




  1. El derecho a mantener tu dignidad personal  mientras no violes los derechos humanos básicos de los demás.
  2. El derecho a tener derechos y defenderlos, siendo tratado con respeto y dignidad
  3. El derecho a rechazar peticiones sin tener que sentirse culpable o egoísta.
  4. El derecho a experimentar y expresar los propios sentimientos.
  5. El derecho a detenerse y pensar antes de actuar y cambiar de opinión cuando se crea justo.
  6. El derecho a pedir que se quiere (dándose cuenta de que la otra persona tiene el derecho a decir que no).
  7. El derecho a hacer menos de lo que humanamente se es capaz de hacer.
  8. El derecho a ser independiente y tener opiniones y expresarlas.
  9. El derecho a tener el cuerpo, y la salud y los anos que se tienen, y a utilizar el tiempo y propiedades como se juzgue oportuno.
  10. El derecho a cometer errores, ser responsable de ellos y a decidir dejar de cometerlos.
  11. El derecho a sentirse a gusto consigo mismo.
  12. El derecho a tener necesidades propias y que esas necesidades sean tan importantes como las necesidades de los demás. Además, tenemos el derecho de pedir (no exigir) a los demás que respondan a nuestras necesidades y de decidir si satisfacemos las necesidades de los demás.
  13. El derecho a ser escuchado y a ser tomado en serio.
  14. El derecho a decidir si satisfacemos las expectativas de otras personas o si nos comportamos siguiendo sus intereses (siempre que no se violen los derechos de los demás).
  15. El derecho a hablar sobre el problema con la persona involucrada y aclararlo, en casos límite en que los derechos  no están del todo claros.
  16. El derecho a pedir información y a obtener aquello por lo que se paga.
  17. El derecho a estar solo cuando así se escoge.
  18. El derecho a hacer cualquier cosa mientras que no se violen los derechos de alguna otra persona.

sábado, 24 de marzo de 2012

EMPATÍA SI, PERO…. POSICIONES PERCEPTUALES



¿Quieres conocer a alguien?
Camina en sus mocasines (proverbio de los indios americanos)
En los procesos comunicativos podemos percibir los hechos desde tres posiciones que determinan el resultado de la evaluación de los resultados de nuestras interacciones:
  • Propia perspectiva: oímos, vemos y sentimos la experiencia en nuestra propia piel y, si se trata de recuerdos, podemos incluso revivir al detalle emociones, imágenes, sonidos y sensaciones. Aquí se toma en consideración nuestro propio punto de vista, nuestra propia perspectiva porque estamos metidos en nuestros propios zapatos.
  • Perspectiva del otro: vemos, oímos y sentimos como él porque nos ponemos en su lugar. Es la posición de la empatía en la que asimilamos por completo la experiencia ajena como si fuera la  nuestra propia subordinando nuestra interacción a su supuesta acción ya que suponemos lo que piensan y sienten. Con ello corremos el riesgo de la exageración (positiva o negativa).
  • Posición de Observador: construimos la experiencia viendo y oyendo como si fuera una película en la que participamos, pero sin experimentar ningún tipo de sensación o emoción. Con esto no hacemos evaluaciones apasionadas que nos permiten cambiar más fácilmente de rumbo hacia el resultado deseado.

¿QUÉ  POSICIÓN ADOPTAMOS?.
Dado que los que perciben, piensan y actúan desde si mismos se encierran en su propio modelo de mundo, los que se ubican tanto en la posición del otro dejan de percibir sus propias necesidades, pensamientos y sentimientos y los que lo ven todo desde fuera se comprometen poco mostrándose distantes; lo ideal sería cambiar de posición. A más experiencias mayor flexibilidad, algo muy importante para las relaciones personales.

martes, 13 de marzo de 2012

HERRAMIENTAS Y ACTITUDES ANTE EL CONFLICTO.


A nivel global serían confianza en uno mismo y en los demás, conocimiento de habilidades sociales adecuadas y la creencia de que se puede hacer algo. Esto se traduce en la expresión adecuada de nuestras emociones, la escucha activa y la búsqueda de alternativas válidas para ambas partes.

Pasos a seguir:

  1. Reconocer de las emociones propias y ajenas reflexionando sobre que necesidades no hemos satisfecho o no han satisfecho los demás.
  2. Identificar los pensamientos ante los problemas. Estos pueden ser de dos tipos:
    1. Yo tengo la culpa.
    2. La culpa la tiene el otro.
  3. Dejar de buscar culpables y describir cada una de las partes lo que ha vivido, interpretado y sentido;  expresando lo que le hubiera gustado y siempre proponiendo cambios para el futuro.

A la hora de hablar para resolver el conflicto es importante que tengamos en cuenta lo siguiente:
Þ    Mostrarse próximo mirando siempre a los ojos.
Þ    Pedir no exigir porque el tener respeto por los demás siempre empuja a la cooperación.
Þ    Hacer preguntas y sugerencias, nunca acusaciones que impidan el llegar a una solución.
Þ    No adivines el pensamiento del otro. Pregunta.
Þ    Habla de lo que el otro hizo, no de los es porque el objetivo es siempre cambiar las conductas.
Þ    Céntrate en el tema de la discusión sin sacar a relucir temas pasados que puedan liar las cosas.
Þ    No acumules problemas. Plantéalos si no quieres que el resentimiento te haga explotar.
Þ    Escucha. No interrumpas.
Þ    Se responsable y no eches siempre la culpa al otro.
Þ    Ofrece soluciones.
Þ    Haz ver que has entendido y resalta aquello en lo que coincidáis y sobre todo lo que te agrada del otro.
Þ    Evita la crítica, los comentarios negativos y la ironía para castigar y humillar porque esto es una venganza y no una búsqueda de soluciones.
Þ      Pregunta al otro que puede hacer para mejorar las cosas interesándote por sus actividades.
Þ      Busca un espacio neutral que facilite el hablar, la tranquilidad y la intimidad.


LOS CONFLICTOS: aproximándonos al concepto.


 Los conflictos son situaciones en la que dos o más personas entran en desacuerdo porque sus posiciones, intereses, necesidades, deseos o valores son incompatibles (o son percibidos como tal). 
Las emociones y sentimientos  juegan un papel muy importante para el resultado del mismo, que puede ser un deterioro de las relaciones o un fortalecimiento de las mismas.

Diferencia entre conflicto y problema.
El problema es una molestia, algo que no  puede  solucionarse,  una dificultad o una incomprensión en base a un asunto.
Por otro lado el conflicto es un desacuerdo entre las partes, un enfrentamiento por algún motivo donde los intereses  o puntos de vista se contraponen.

¿Por qué vemos el conflicto como algo negativo?
Porque enfrentarse a ellos e intentar resolverlos requiere mucha energía y el sentimiento de la mayoría es que no nos educaron  para ello de forma positiva  dotándonos de herramientas y recursos. Y de ahí que lo relacionemos con el término violencia.

¿Cómo transformar esta visión en algo positivo?
Aunque tenemos gran resistencia al cambio debemos pensar que los conflictos son algo inevitable teniendo necesidades, a veces, tan diferentes. Esa diversidad  es un valor, una verdadera palanca de transformación social y un medio de desarrollarnos y mejorar la convivencia.
 Por eso el conflicto  no es el problema sino el que sepamos hacer lo que hay que hacer cuando aparece para darle la respuesta adecuada.

viernes, 2 de marzo de 2012

Comunicación no verbal. Los gestos.


No es más que todo lo que transmitimos por medio de movimientos  y que delata completamente nuestros sentimientos o percepción acerca de la persona con la que está interactuando. Cuando conversamos con alguien reflejamos y enviamos miles de señales y mensajes a través de nuestro comportamiento. En una fracción de segundo adquirimos conocimientos que tal vez tardaríamos años en asimilar a la vez que delatamos nuestra verdadera personalidad y de paso reflejamos características que muchas veces preferimos ocultar.
Los gestos más comunes son:

Caminar erguido
confianza y seguridad en sí mismo
Hombros caídos
depresión e incapacidad
No mirar a una persona
Sugiere rechazo (no me interesas,
 no me simpatizas).
Arreglarse el pelo con la mano.
sugiere provocación discreta, coqueteo.
Ajustarse el nudo de la corbata
con la mano.
gesto equivalente al anterior.
En las mujeres morderse los labios
 con la punta de la lengua.
mensaje abiertamente sexual,
de provocación.
Palma de la mano abierta
en todo momento.
gesto característico de las personas  sinceras.
Unir los tobillos.
desconfianza
Apretarse la nariz.
evaluación negativa
Jugar con un lápiz o un objeto
 cualquiera.
provoca nerviosismo, inquietud, ansiedad porque estamos tratando de ganar tiempo y preparándonos para dar una respuesta adecuada.
Manos en las mejillas.
evaluación.
Sentarse con las manos
agarrando la cabeza por detrás.
seguridad en sí mismo y superioridad
Pararse con las manos en las
 caderas.
buena disposición para hacer algo
Jugar con el cabello.
falta de confianza en sí mismo e
 inseguridad.
Comerse las uñas.
inseguridad o nervios.
La cabeza descansando sobre
 las manos o mirar hacia el piso.
aburrimiento.
Mirar el reloj mientras se habla .
impaciencia.
La mujer que se sienta con las
 piernas abiertas.
independencia.
Caminar muy a prisa.
personalidad dinámica.
Caminar con pasos vacilantes
personalidad vacilante insegura, tímida.
Poner los pies sobre la mesa.
relajamiento total, control absoluto o chulería.
Las mujeres que miran hacia los
 lados.
insinuación sexual.
Hombre mira hacia los lados
con cierta frecuencia .
hipocresía.
Frotarse las manos.
impaciencia.
Acariciarse la mandíbula.
toma de decisiones.
Mirar hacia abajo.
no creer en lo que se escucha.
Brazos cruzados a la altura del
pecho.
actitud a la defensiva.
Inclinar la cabeza.
interés.
Palma de la mano abierta.
sinceridad, franqueza e inocencia.
Entrelazar los dedos.
autoridad.
Morder un labio con el otro.
timidez actitud nerviosa.
Las dos piernas unidas
 paralelamente.
personalidad ordenada y cuidadosa.
Cruzar la pierna en un ángulo
de 90º al nivel de la rodilla.
ambicion.
Frotarse un ojo.
dudas.
Tocarse ligeramente la nariz.
Mentir, dudar o rechazar algo.
Manos agarradas hacia la
espalda.
Furia, ira, frustración y aprensión.
Cruzar las piernas, balanceando
 ligeramente el pie.
aburrimiento.
El puño cerrado.
tensión nerviosismo.
Pisadas repetidas en el suelo
mientras se está estático
nerviosismo, impaciencia, intranquilidad.